Daros por bienvenid@s a mi blog, un lugar donde la necesidad de comunicarme se vuelve importante.
Me encuentro en un punto que podría llamarse "en donde estoy", desde el cual aflora mi deseo de contar que me sucede en mi caminar (aprendizajes, busquedas, encuentros, música, relatos, regalos, viajes, sentimientos, logros laborales...), sin olvidarme de cómo se van resolviendo conflictos, dudas y valores.
El tema principal de este blog, como su título indica, es la consciencia canina. Siento la necesidad de desatar una venda y de encender una vela.
Creo en una convivencia real entre espécies animales, en este caso entre humano-perro, atendiendo a sentimientos claros y mente lúcida. Con la intención de favorecer una "actualización de estado" relacional con un animal que nos lleva acompañando varios siglos, y que la ciencia que se ocupa del estudio de su naturaleza, nació hace apenas 150 años.
Con todo esto doy el "pistoletazo de salida" a este blog.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Los perros y las piedras.

Darles piedras a tu perro para jugar, nunca se debe hacer, pues con el tiempo los dientes se gastan con el roce de la superficie dura de la piedra. No sólo se gastan prematuramente por el roce, en muchos casos trae sobre todo como consecuencia de traumatismos por juegos con objetos duros como piedras o palos, se fractura parcial o totalmente la pieza dental.

Puede haber rotura del esmalte y dentina, incluso fractura con la apertura de las cámaras pulpares, lo que provoca la pérdida del diente, procesos inflamatorios y la formación de caries, siendo necesario tratamiento veterinario a base de obturaciones, endodoncias y reconstrucciones para volver funcional la dentadura.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

¡¡Un NO!! "Malas pulgas" y "El encantador de perros".



UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA Bellaterra (Cerdanyola del Vallès), 18 de junio de 2010
VETERINARIOS DENUNCIAN LA NULA BASE CIENTÍFICA DEL PROGRAMA ‘MALAS PULGAS’, DE CUATRO, Y LOS PELIGROS QUE COMPORTA

Los métodos usados en el programa pueden provocar malestar en los animales y generar más agresividad

Expertos del Grupo de Etología Clínica (GrETCA) de la Asociación de Veterinarios Españoles de Pequeños Animales (AVEPA) y de la Facultad de Veterinaria de la UAB han denunciado que programas de televisión como “El encantador de perros” o “Malas Pulgas”, del canal de televisión Cuatro, divulgan técnicas carentes de base científica que acarrean serios peligros tanto para los animales como para los
propietarios. Según los veterinarios, el nulo rigor de los diagnósticos y tratamientos planteados en el programa provocan una falta de bienestar en los animales debido a que inducen efectos negativos (miedo, dolor, conflicto o frustración). Esto deriva en un aumento del riesgo de mordeduras hacia los humanos que, además, puede afectar especialmente a los menores.
Según defienden la asociación de etólogos -especialidad veterinaria que estudia el comportamiento de los animales- más importante del país (GrETCA) y la principal asociación de veterinarios de pequeños animales española (AVEPA), los problemas de conducta de los animales domésticos deben ser tratados como cualquier otra patología médica, es decir, basando sus diagnósticos, tratamientos y técnicas de prevención en el conocimiento científico. Todos los caminos que se distancien de la metodología científica
deberían ser considerados como un acto de intrusismo profesional.

Ausencia de base científica
En la mayoría de los casos presentados en el programa, y sea cual sea el problema principal, aunque no haya un problema de agresividad inicialmente (como por ejemplo el caso de Kenzo y Rufo ambos emitidos en el segundo programa de “Malas Pulgas”), se plantea como diagnóstico "la falta de liderazgo de la familia hacia el perro". Esta visión simplista de las relaciones de dominancia-sumisión hace mucho tiempo que fue desestimada por la comunidad científica. Por otra parte, más allá del problema de que no
exista un diagnóstico correcto, los tratamientos aplicados carecen de apoyo científico.
Las incorrecciones mencionadas a lo largo de los capítulos son muchas y transmiten una visión completamente falsa del comportamiento normal canino (comportamiento social, lenguaje corporal, etc.). Por ejemplo, en el caso de Lucky, un perro con fobias a pasar por las puertas, César Capponi, conductor del programa, asegura que "la energía de otro perro que convive con él -Bahía- influye totalmente en el cerebro de Lucky porque el perro dominante tiene más energía que el 'seguidor' y hace que éste siga al dominante". Esta afirmación carece de base científica; el perro supuestamente "seguidor" está atado con una cuerda al otro perro que es el que verdaderamente atraviesa la puerta, mientras Lucky -
"seguidor"- se ve literalmente arrastrado por Bahía -"dominante"-.

Bienestar de los animales
Los animales no deberían experimentar miedo, dolor, frustración, conflictos o cualquier otro estado emocional negativo, al menos de forma crónica o muy intensa. Muchos de los animales tratados por Capponi ven comprometido su estado de bienestar dado que reiteradamente observamos situaciones de miedo intenso y situaciones que generan conflicto o frustración.

Es el caso, por ejemplo, de la aplicación constante de castigo activo. Para aplicar un castigo correctamente debe aplicarse el estímulo punitivo siempre que aparece la conducta, debe ser lo suficientemente fuerte como para que el animal deje de hacerla, debe ser breve y terminar justo cuando termina la conducta que queremos eliminar. En el programa, constantemente se violan las reglas de aplicación del castigo: se aplica cuando el animal no muestra ninguna conducta incorrecta, incluso se aplica, con intensidad muy elevada, cuando el animal muestra conductas de apaciguamiento, y no siempre se aplica cuando aparece la conducta que quiere eliminar. Capponi, por ejemplo, afirma que “hay que bloquear al perro antes de que se ponga a ladrar”.

Todo esto se traduce en un castigo inconsistente: el animal es incapaz de anticipar las consecuencias que tendrán sus acciones y, por lo tanto, aparecen estados de conflicto y frustración que comprometen el bienestar del animal. En consecuencia, el castigo mal aplicado puede aumentar el miedo, la agresividad y el estrés o, incluso generarlos, además de no tratar el origen de los problemas.
Por otra parte, desde el punto de vista ético, es preferible no usar el castigo como herramienta de tratamiento de los problemas de conducta. Si para solucionar un problema de conducta existen varias técnicas y una de ellas disminuye el bienestar del animal, debería evitarse en beneficio de las que no lo hacen.

Consecuencias para la sociedad
Independientemente de su implicación sobre el bienestar animal, recomendar el uso de técnicas basadas en el castigo, la autoridad o la agresión supone un aumento del riesgo de ataque a los propietarios. De hecho, en varios capítulos se observa cómo animales no agresivos inicialmente muestran conductas agresivas a lo largo del programa y como consecuencia del tratamiento.

Los niños son el principal grupo de riesgo en cuanto a ataque de perros se refiere: tienen un riesgo entre 3 y 4 veces mayor a sufrir mordeduras por parte de un perro que un adulto debido a las condiciones físicas y a la incapacidad para reconocer las señales de alarma que los animales nos muestran. Además, las mordeduras en los niños se dirigen mayoritariamente a la cara, cuello y brazos, lo que hace que los daños ocasionados sean mayores que en los adultos.

Los métodos empleados hoy en día para disminuir las tragedias producidas por perros hacia niños se basan en técnicas de no confrontación y de evitación de conflictos en el domicilio, es decir, todo lo contrario de lo que se muestra en el programa.
El pasado mes de marzo el GrETCA envió a la cadena de televisión Cuatro una carta informativa sobre los programas emitidos en este canal que tratan la etología. En ella se ponía de manifiesto la preocupación por algunos de los contenidos que se emitían en el programa "El encantador de perros" y, de manera desinteresada, se ofrecía a revisar la idoneidad de los contenidos del programa “Malas pulgas”, entonces todavía por estrenar, en el que Borja Capponi trata problemas de conducta de los animales de compañía. La carta no dio los resultados que se esperaba.

Para más información:
Tomàs Camps, presidente del GrETCA y veterinario del Hospital Clínico Veterinario de la UAB.
Tels. 935811352 o 667794673
C/e: gretca@avepa.org

lunes, 17 de septiembre de 2012

Todo cambia.

 
Retener las gotas de Agua sobre mi mano,
sostener las Nubes en mi mirada,
contener los rayos del Sol sobre mi cuerpo,
captar la luz de la Luna,
agradecer las gotas de Agua en mi mano,
admirar el paso de las Nubes en mi mirada,
sentir los rayos del Sol en mi cuerpo,
ver la luz de la Luna.
Gracias.
 


miércoles, 5 de septiembre de 2012

El ahora en el perro.

 

Hay ocasiones en los que envidiamos a los perros, porque ellos sienten dolor y mueren, pero no parece que hagan de eso un "problema". Da la impresión de que sus vidas tienen muy pocas complicaciones. Comen cuando tienen hambre, duermen cuando están cansados, juegan cuando les apetece, y el instinto más que la quietud, parece gobernar sus escasos preparativos para el futuro. Por lo que podemos obserbar, cada perro esta tan ocupado con lo que hace en el momento presente , que no se le ocurre preguntarse si la vida tiene un sentido, un pasado o un futuro. Para el animal, la felicidad consiste en vivir la vida en el presente inmediato, no en la seguridad de que tiene toda una vida por delante llena de deleites y en la confianza de la experiencia.
 
Esto no se debe a que el perro sea relativamente insensible. Frecuentemente su visión y sus sentidos del oído y del olfato son mucho mas águdos que los nuestros, y es difícil dudar de que disfruta inmensamente de su comida, del trabajo, del juego y del sueño. Pero a pesar de su agudeza sensorial, tiene un cerebro algo insensible. Está más especializado que el nuestro, por lo que el perro es una criatura de hábitos; es incapaz de razonar y hacer abstracciones, y tiene unos poderes de memoria y predicción algo limitados.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Omar Faruk Tekbilek.

 
 
Sabes hacerme alcanzar,
sabes hacerme sentir,
sabes hacerme encontrar,
sabes hacerme sostener,
sabes hacerme soltar.
Gracias.